Afirman que en el futuro la mujer será más baja y llenita

Afirman que en el futuro la mujer será más baja y llenita

Que los patrones de belleza cambian con el paso de los años es algo que todos saben. Que algunos de esos cambios tengan que ver con el hecho de que los seres humanos continúan evolucionando es la novedad, y es lo que acaba de descubrir un grupo de investigadores de la Universidad de Yale. la información fue ampliamente difundida por varios portales de noticias extranjeros y nacionales.

Según un estudio de Yale, las mujeres en el futuro tendrán también un corazón más sano y serán más fértil. El informe contradice la hipótesis de que los seres humanos habían dejado de evolucionar gracias al avance de la medicina.

Los científicos analizaron los efectos de la selección natural en dos generaciones de mujeres contemporáneas. Sobre la base de sus estudios anunciaron que las hijas y las nietas de estas mujeres serán ligeramente más bajas y empezarán a tener hijos algo más pronto que ellas.

El trabajo, que estuvo encabezado por el biólogo evolutivo Stephen Stearns, concluyó además que las mujeres del futuro serán más gorditas y fértiles que las actuales, y tendrán un corazón más sano y saludable.

El estudio echa por tierra las teorías que sostienen que la evolución del ser humano se detuvo debido a los avances de la medicina, que logró que sobrevivan, se reproduzcan y transmitan sus genes individuos que habrían muerto si sólo hubiesen dependido de la selección natural. "La idea de que la evolución no actúa sobre nosotros es falsa por completo", afirmó Stearns. Agregó que las características que permiten a las mujeres tener niños continuarán estando sujetas a la selección natural.

En su investigación, los científicos midieron en primer lugar el éxito reproductivo individual de dos generaciones de más de 2.000 mujeres en edad menopáusica, y que participaron de un estudio denominado Framingham Heart Study.

Después, analizaron los rasgos responsables del éxito reproductivo de estas mujeres. Tras ajustar factores ambientales condicionantes, como los ingresos, el nivel educativo o hábitos como el tabaquismo, estimaron la tendencia a heredar los rasgos estudiados, aplicando correlaciones entre todos los parientes.

Por otro lado, tuvieron en cuenta algunos efectos que puedan influirse unos sobre otros. Por ejemplo, si una presión sanguínea elevada se relaciona con una madurez sexual más tardía.

Un análisis estadístico posterior permitió predecir cuáles de estos rasgos probablemente hayan sido trasmitidos por selección natural a una tercera generación de mujeres participantes en el estudio de Framingham.

Los resultados demostraron que las mujeres más bajas y de mayor corpulencia tendían de forma inequívoca a tener más descendencia que las más altas y delgadas. En tanto, las mujeres que presentaban menor presión sanguínea e índices de colesterol más bajos también dieron a luz más hijos que la media, al igual que las que habían tenido a su primogénito a una edad más joven. Estos rasgos pasaron a la siguiente generación, y las hijas de estas mujeres fueron más fértiles que el promedio.

Según Stearns, si esta tendencia se mantiene por 10 generaciones consecutivas, la mujer media del año 2409 será dos centímetros más baja y un kilo más gorda. Además, será madre cinco meses antes que la media actual y entrará en la menopausia 10 meses después.

Extraido de: lagaceta.com.ar