Sequía en un pueblo que debió llamarse Agua.
Por Elmer Gonzalez.
Siempre me he cuestionado, la posibilidad de que si algún día se pudiese cambiar el nombre de mi pueblo “Cabral”, cuál sería el apropiado?
Aunque tengo preferencia por “Rincón de Ají”, otrora nombre del querido pueblo de Cabral, para ser justos si se apela a la identidad dominante de la madre naturaleza en la comarca Cabraleña, constituida por una inmensa cantidad de afluentes hídricos, y cabezas de agua, los nombres perfectos serían: “El pueblo de la vida”, o “El pueblo del Agua”.
Pero siendo una de las comunidades dominicanas con más afluentes, es bastante evidente que en el Pueblo de Cabral, la disponibilidad de agua potable adecuada y la depredación de sus recursos es un problema creciente. Desde la década de los 80’ s, he visualizado en el pueblo de Cabral, el gran despilfarro del líquido de la vida, y la gran depredación de los capitales naturales del pueblo; pensaba erróneamente que en esos aspectos se había creado conciencia.
En rápida visita al pueblo, a finales del mes de Junio 2009, decidí redactar este ensayo, al observar por varias horas como se derramaban galones y galones de agua de una llave abierta en el sector de los botaos, y sin inmutarse los dueños de la casa y los transeúntes, veían el espectáculo y no hacían nada. Es más entendí que no había ninguna autoridad en el pueblo que le preocupara esta situación o que tuviera la debida consciencia o instrucción de lo que significa el derroche del agua en otras sociedades del mundo. Es mas comprendí que los que dirigen el pueblo, en materia de ecología y protección a la naturaleza están en “Belem con los pastores”.
Visualicé ese día con extremada rabia, la dificultad que directamente tenemos los habitantes del Gran Santo Domingo para conseguir el agua en los hogares. Lo que tenemos que pagar y a veces las semanas que tenemos que esperar.
Y ese derroche en Cabral no es cosa de ahora, recuerdo como de manera indiscriminada, se abrían los hidrantes del pueblo para que unos cuantos jovenzuelos no bañáramos por horas con cientos de metros cúbicos de la refrescante y pura agua del subsuelo cabraleño. Cuanta falta de conciencia!.
Antes era una exquisitez ingerir hasta sin hervir, el agua de la “pluma” de las casas. No se vendían ni existían botellones ni botellitas plásticas del líquido. Toda el agua que consumíamos en el pueblo hasta el 1990 era la que provenía de las “Llaves”. Con esto me atrevo a establecer no solo que hay menos agua en el pueblo, sino que su calidad es muchas veces menor.
Los que hemos emigrado del pueblo, podemos tener la visualización real que no tienen los que han permanecido y que se han acostumbrado a no palpar el cambio retroactivo de la naturaleza.
Cada vez que vamos a Cabral, los que una vez allá vivíamos, lo encontramos con un mayor grado de sequia y resequedad.
Es evidente el deterioro ecológico. Aquellos que vivieron y crecieron en el pueblo en la década de los 70’ s, 80’ s y 90’s, sí recuerdan las “matas” de moritas del parque, los flamboyanes de la esquina caliente, y la exuberante vegetación la zona de la chorrera en la peñuela, pueden corroborar esta teoría. Es notorio que el polvo ha aumentado. Es visible que la flora y fauna del pueblo se han mermado. Cuanto tiempo hace que no aparecen los millones de mariposas en días de San Juan, cuanto tiempo que no ven un “barraquero”, o un canto de cotorras. Es más, se ven más pájaros de noche en el parque y en las discotecas, que ciguitas palmeras en las copas de las palmas.
Afirmo que gran parte de los Cabraleños somos depredadores genéticos. Donde quiera que estemos vemos un ave y eso nos incita a buscar una piedra y tirársela. Cuanta depredación de la Fauna y Flora se realizan a diario. Cuantos cazadores furtivos a tiro de cartucho, aniquilaban miles de aves en la laguna simplemente para verlas caer y nunca hicimos nada; Pensábamos entonces que las aves nunca se acabarían. Aquellos que visitábamos la laguna, despescando las famosas nasas de Polín, pudiéramos recordar cómo se coloreaba el cielo de Rosa o Magenta con el vuelo de los Flamencos, y debíamos tener cuidado para no pisar los huevos de las aves en los caminos de la Laguna.
Se han mermado los balnearios y la flora. Cuanta depredación vegetal se ha establecido para quemas carbón y no hemos hecho nada. Este deterioro se hace más acelerado por la existencia de la fábrica de Khoury Industrial, instalada en las narices del pueblo, la que diariamente hace circular su material por las arterias viales de la comunidad y no hacemos nada. Y a aquellos que hacen algo los dejamos solos. Es más he visto Cabraleños fanatizados y solidarizados con la no instalación de la cementera en Gonzalo, y no son capaces de opinar en contra de los Khoury en Cabral.
Considero importantizar el entendimiento que debe tener la población para no continuar derrochando el agua. De manera subversiva sugiero crear un movimiento de defensa y de consciencia ecológica para el pueblo, o integrarnos a apoyar de manera decidida a los grupos que ya existen.
Debemos actuar en función de eso, y permitir a nuestros hijos y nietos que se sientan orgullosos como nosotros de la Laguna, de balnearios que no se han cansado aun de soltar agua, como ese portento hídrico llamado “La Isabela”, y actuar para evitar el descalabro ecológico y la sequia actual y futura en un pueblo que debió llamarse “Agua”.
2 comentarios:
El pasado Diciembre recorde con pena los viajes que hacia en mi ninez a la region Sur, y digo con pena porque recorde cuantos rios veia desde los puentes que ahora solo veo la tierra seca(recorrido Santo Domingo - San Juan de la Maguana). Lo peor de todo es lo que dices, que no hay conciencia sobre el tema, yo se que cuando se combina ignorancia con necesidad es dificil pensar en medio ambiente, pero los sectores conscientes deberian hacer algo sobre ese creciente problema, antes que sea demasiado tarde.
10 de julio de 2009, 8:24Juanmi , la situacián se torna dificil para los que vivimos en cabral. Luchar contra los pueblos que no poseen educacián de preservar los recursos naturales es algo dificil, pero que enfrentar con gallardía el fenómeno de la depredación de los recursos naturales, especialmente en cabral y otros pueblos vecinos, puede ver otro fenámeno de poder con ignorancia el de la empresa "khourys industrial", la inconciencia cuesta má que el problema.
10 de julio de 2009, 14:51Publicar un comentario.No incluya malas palabras o injurias, de lo contrario,su comentario no será publicado.